domingo, 5 de octubre de 2014

Escudriña las Escrituras - Juan 5:39

Pastora Belkis Fernández

Si escudriñáramos las Escrituras, seriamos más felices, manejaríamos mejor nuestras altas y bajas, tendríamos más calidad espiritual y no tendríamos tanta degradación del cristianismo. Somos bienaventurados si leemos, oímos y guardamos las Escrituras (Apocalipsis1:3).

Escudriñar viene del latín Scrutinium (escrutinio), que significa averiguar todos los detalles de algo oculto o no manifiesto. (Larousse 2004). Mediante las Escrituras oímos la voz de Dios, su consejo y la autenticidad de Cristo, quien es Dios encarnado, crucificado y resucitado. En Deuteronomio 18:15, Moisés habló de un profeta nuevo el cual sería levantado y a él oír.  El apóstol Pedro en sus últimos años escribió lo siguiente:

• La Escritura no son fabulas artificiosas.  2 Pedro 1:16
• La Palabra de Dios es la palabra profética más segura,  a la cual hay que estar atento como una antorcha que alumbra en la oscuridad. 2 Pedro 1:19
• La Palabra de Dios no es de interpretación privada. 2 Pedro 1:20

Es interesante ver cómo el apóstol Pedro reconoce el cuidado que hay que tener, y a la vez se refiere al apóstol Pablo, el cual escribió pasajes de las Escrituras difíciles de entender y muchos indoctos la tuercen. Las Escrituras es ese Canon, esa vara que sirve para medir nuestro carácter  y perfeccionarnos hasta la estatura de un varón perfecto, que es Cristo Jesús.

Cuando estamos en momentos de frustración o en un estado de ansiedad,  o somos tentados, debemos recordar la conducta de Cristo, de citar las Escrituras y resistir al enemigo y no ceder. Jesús en sus tentaciones siempre obtuvo la victoria y dio una respuesta correcta, porque conocía las Escrituras, porque Él era ese Verbo de Dios que habitó entre nosotros. A Jesús oíd y en El meditad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario