viernes, 30 de marzo de 2018

Jesús dijo, “Consumado es”

Lectura: Juan 19:28-30

Pastora Belkis Fernández

Jesús dijo: Consumado es porque había completado el plan de redención de morir en la cruz del calvario para librarnos de la condenación eterna. En el griego la palabra consumado era utilizaba en aquel tiempo como recibos de los impuestos para indicar que se habían hecho un pago total de la deuda. (Comentario Biblia de Estudio M. Arthur. P.1472). Una relectura de Isaías 53 mejora el entendimiento del sufrimiento de Jesús por cargar con nuestras culpas.

Previo a su muerte, Jesús pidió a Juan que se ocupara de su madre. Juan, recibió a María en su casa porque ambos necesitaban estar juntos, pues era un amigo íntimo de Jesús y ambos necesitaban ser consolados.

El Señor sabía que ya todo estaba consumado, ya había enfrentado la infamia de los líderes religiosos y políticos, el rechazo del pueblo y para que se cumpla la Escritura dijo: “Tengo sed” y le empaparon en vinagre una esponja y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca y cuando Jesús hubo tomado el vinagre dijo: “consumado es”, bajó la cabeza y entregó el espíritu. Lucas registra las palabras de Jesús diciendo, Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Lucas 23:46.

Jesús muere y entregó su vida, tal como dice el evangelio de Juan:
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. Juan 10:17-18

Jesús por su propia voluntad puso su vida, no fue un plan forzoso, ni por complacer a los demás. El poder y la autoridad la tiene Jesús. Hoy nosotros somos beneficiarios de la muerte vicaria de Cristo en la cruz del calvario.
¿Cuál es nuestra respuesta ante el amor eterno de Jesús? ¿Qué sentimientos experimenta que puedas hacernos comprometedores de la fe que profesamos?




domingo, 25 de marzo de 2018

El Silencio y Maltrato de Jesús, él Inocente


Lectura: Marcos 14:55-65

Pastora Belkis Fernández

Jesús, hizo silencio, mientras levantaban falsos testimonios. Le presionaban para que hablase, pero él callaba ¿Por qué tuvo que sufrir Jesús? Lo buscaban para matarlo y mal interpretaron sus palabras cuando dijo que iba a destruir el templo. ¿Cuándo decide hablar? Habla para responder a su identidad que era el Cristo y respondió diciendo “Yo Soy”. Lo catalogaron como una blasfemia, más sin embargo él contesta afirmando su deidad.

El texto bíblico luce cargado de palabras vanas, a Jesús le arreglaron su expediente para ser juzgado. A nadie se le ocurrió hablar del impacto que tuvo en los pobres, en los necesitados y a cuantas personas había sanado, sino en el peligro que constituía su presencia. Después de esto, comenzaron algunos a escupirle, a cubrirle su rostro, a darle puñetazos y bofetadas. Jesús sufrió el desprecio a causa del pecado de la humanidad.

¿Qué impacto tiene el maltrato de Jesús en nuestras vidas?

El sufrimiento pule el corazón, nos purifica y nos santifica. El apóstol Pablo dice que tenemos que completar los padecimientos de Cristo. Hay que predicar del sufrimiento de Jesús y convertirnos en portadores de las buenas noticias de nuestro libertador, de aquel que literalmente cumplió con la función de expiar nuestros pecados a través de su sangre. En el libro de los Hechos, el eunuco no entendía lo que leía, hasta que el Espíritu Santo utilizó a Felipe para explicarle lo que leía en Isaías 53:7-8 y sólo de enterarse del silencio de Jesús y su sufrimiento, bastó para entregarse y ser bautizado. ¿Quién ha creído a su anuncio? ¡Nosotros!, anunciemos este misterio que encierra verdades eternas.


domingo, 4 de marzo de 2018

Salvación para Todos

Lectura: Romanos 10:13-15

Pastora Belkis Fernández


¿Cómo la gente conocerá de Cristo? Mediante la predicación del evangelio. “Todo el que invoca al Señor será salvo”. Cuando invocas a Dios, hay una convicción fuerte y una fe viva al oír la Palabra de Dios. ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian ¡Buenas nuevas! 

En Hechos 10:24-33 Pedro fue enviado a dar la buena noticia a Cornelio y ambos recibieron el plan revelado por Dios. 

El apóstol Pablo hace algunas preguntas que nos  lleva a entender parte de los procesos de la salvación:

1. Si has Creído Invoca a Dios: La Escritura dice: “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová”. (Genesis 4:26).

2. Si has oído Cree: Abraham partió de Ur de los Caldeos, porque le creyó a Dios. “La fe es la actitud contraria a la confianza en sí mismo, ante el don gratuito de Dios. Comentario Bíblico Latinoamérica (2007).

3. Si Predicas alguien te Oirás: El carcelero de Filipos conoció a Jesús al escuchar a Pablo y a Silas orando y cantando himnos a Dios. (Hechos 17:25), la Palabra le llegó a través del cántico.

4. Si Dios te envía, predica su Palabra: Ten pasión por la predicación y tus pies serán hermosos, aunque se enloden al llevar las noticias de paz. Felipe fue enviado a Samaria y vidas fueron transformadas. Hechos 8:4-8.

La evangelización es responsabilidad de todo creyente y no hay otra vía. El proceso de salvación conlleva creer, invocar, oír, obedecer al llamado de cumplir con la misión. Tus pies fueron escogidos para llevar la paz en medio de la turbulencia.