domingo, 14 de diciembre de 2014

No hubo lugar - Lucas 2:7-14

Pastora Belkis Fernández

Para Jesús, no hubo lugar en el mesón y tuvo que nacer en un pesebre, rodeado de animales y en condiciones precarias, pero estaba rodeado de la Gloria de Dios. Pastores de ovejas, gente no muy apreciada presenciaron la manifestación gloriosa de su nacimiento. La impresión de esos pastores fue de temor, hasta que el ángel les dijo, no tengan miedo, estén contentos  porque su Salvador ha nacido.

El nacimiento de Jesús no fue como cualquier otro ser humano, ya que era el Hijo de Dios encarnado en su doble naturaleza humana y divina. Hay personas que no tienen un lugar para Jesús; así como no hubo en el mesón un lugar para su nacimiento.

Cuidémonos de la soberbia, de la arrogancia, la depravación, la competencia o la apatía espiritual. No dejemos a Jesús  como un niño marginado en un pesebre.; veamos a Jesús como el Salvador que vino para ser conocido como la imagen visible del Dios invisible,  ¡Cuidado! si estamos como Felipe, que aún no  le conocemos. Jesús le respondió, “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. Juan 14:8-9.

Dios se revela al humilde, así como se reveló a esos pastores; no importa la circunstancia que esté pasando,  no pierdas el gozo, ni te dejes amedrentar por las amenazas del enemigo. Al incrédulo dice el apóstol Pablo que el el dios de este siglo le cegó el entendimiento. 2 Corintios 4:4.

Celebremos la navidad, con humildad, gozo y agradecimiento. Entrega tu vida completa a Jesús y no en un rincón marginado. ¿Habrá nacido Jesús en nuestros corazones? O ¿Aun estamos atemorizados? O  ¿Todavía no disfrutamos la alegría de tener a nuestro Salvador?


No hay comentarios:

Publicar un comentario