domingo, 30 de septiembre de 2018

Desafíos del Creyente

Lectura: Mateo 10:34-39
Pastora Belkis Fernández

En el mundo espiritual, no todos estamos en una misma página, ¿Por qué Jesús dice que vino a traer espada en vez de paz? La espada del creyente es la Palabra de Dios. Parece que muchos pensaron que Jesús vino a traer una paz automática. ¡No penséis! Vers.34.

Jesús dijo mi paz os dejo mi paz os doy; su paz no es una paz barata, una paz sin sacrificio o dolor, sino que es puesta a prueba con las personas y familias que más cerca nos relacionamos, sea de la familia biológica o la familia de la fe o las personas que trabaja con ellos. Jesús ilustra esos desafíos con las siguientes relaciones:
  1. La relación de padres e hijos y de madres e hijas 
  2. La relación nuera Vs. suegra. 
  3. Situación donde el peor enemigo es un miembro de tu propia familia. 
Jesús sabía las dificultades que enfrentan las familias, las tensiones, los conflictos y las mismas divisiones en cuanto a nuestra manera de resolver los problemas. No crea falsas expectativas, ni nos hace creer en una felicidad que no se trabaje, sino que quiere que entendamos que aun en nuestro espacio más íntimo, nuestra decisión debe ser siempre colocar a Jesús como nuestra preferencia.

¿Quién es tu prioridad? Jesús deja claro que aquel que prefiere a sus hijos/as más que a Él, no merece ser de Él. Todo este pasaje es para llevarnos a cargar nuestra propia cruz, no la de otro. A entender que debemos dejar el egocentrismo y perder algo menor para ganar algo mayor. ¿Cómo Dios espera que te comportes en un momento de tensión familiar? ¡Puedes resistir, pero con la armadura de Dios! ¡Jesús es honesto! No nos pinta pajaritos en el aire.

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