Pastor Pedro Julio Fernández
Dios había dicho que salieran y se movilizaran por toda la tierra, pero la gente se amontonó en un solo lugar y diseñaron la construcción de la torre de Babel en caso de que Dios los esparciera por la tierra, volver a juntarse de nuevo. Dios llevó adelante su propósito y les cambió el idioma, para de esta forma forzarlos a moverse. Hacer la voluntad de Dios es un placer y no una carga.
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