domingo, 7 de mayo de 2017

¿Quieres ser Sano?

Lectura: Juan 5:1-8

Pastora Belkis Fernández

Una gran multitud de enfermos buscaba sanidad mediante la creencia que un ángel venía y agitaba las aguas en el estanque Betesda y el primero que descendencia recibía sanidad. 

Había un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba paralítico.  Jesús miró el tiempo que llevaba enfermo y le preguntó, ¿Quieres ser sano? El responde con un impedimento, no tengo quien me baje al estanque.

¿Qué impresión tuvo Jesús al ver este hombre? Lo vio acostado y se dio cuenta que tenía mucho tiempo con esa enfermedad, lo vio solo, desprovisto, paralítico y marginado. 

En este diálogo y en medio de tantos necesitados, observamos las palabras de Jesús:
  • ¿Quieres ser sano?
  • Levántate, toma tu lecho y anda
  • Estás sano ahora, no peques más para que no te venga alguna cosa mayor (en el Templo)

Jesús nos da un trato único, un trato personal y mientras más desamparada está la persona; más cuidado ofrece Jesús. 

Llegamos a los lugares buscando un alivio y a veces dependemos de otro; hasta que nuestros ojos espirituales se abren y aprendemos a depender de Jesús. No faltaron las críticas, porque era un día de reposo e interrogaciones para acusar a Jesús, pero él solo se enfocó en la Palabra: “Toma tu lecho y anda.” No condicione tu respuesta a otros, solo cree en su Palabra. Si has esperado por mucho tiempo; hoy es el día, toma el riesgo, así como lo tomó este paralítico, pues era día de reposo y solo repetía las palabras de Jesús, “el que me sanó me dijo toma tu lecho y anda”, decídete a caminar por el sendero de la fe y no dependa de las expectativas del que no ha tenido un encuentro con Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario