Pastora Belkis Fernández
El Jefe sale de viaje y cuenta con sus empleados para que la empresa no detenga su producción. Esta historia de los talentos, representa un empleador, el cual contrata a tres hombres y los tres hombres trabajaron para el mismo jefe. El jefe encomienda las mismas funciones a los tres; pero en proporción diferentes. Los dos primeros empleados vieron el viaje de su jefe, como una oportunidad para producir, mientras que el último lo vio con miedo y peligro, ya que pensó que si pierde el dinero, su patrón iba a disgustarse, de manera que escondió su capital.
Dios no puede ser engañado. Dios es el creador de los cielos y la tierra, del universo y de la humanidad. Dios es omnisciente (todo lo sabe), Dios es omnipotente (todo lo puede) y Dios es Omnipresente (está en todas partes). ¿Qué definición tenemos de Jesús? ¿Es de miedo y temor? O ¿Es de confianza y de responsabilidad? Literalmente Jesús no está en la tierra, pero si cuenta con los ciudadanos de su reino. Jesús pronto vendrá y pedirá cuentas acerca del trabajo que nos encomendó.
El don y la gracia que tienes, no lo tienes por tu inteligencia y esfuerzo, es porque el soberano Dios te lo ha regalado. Hoy tenemos un gran desafío de no enterrar lo que Dios nos ha regalado. Sea poco o mucho, sea visible o invisible, no importa la posición en que te encuentres, usemos nuestros talentos para Cristo. Cuando el jefe reparte responsabilidades, él sabe lo que hace y como reparte. El que produjo menos no sintió envidia del que produjo más. No hubo competencia, lo que hubo fue el empeño de dos y la inseguridad y miedo del último.
Es hora de comenzar a dar frutos. Los dones que Dios ha puesto sean espirituales como seculares, pongámoslos a disposición del jefe. El enemigo trae miedo y muchos creen que ya no hay que trabajar, pues entran en un mundo de miedo, de sensacionalismo religioso. Muchos dicen, si el Señor viene pronto, ya no hagamos nada, su visión del reino es futurista y no presente, es de miedo y no de seguridad. Su actitud de juzgar y dejar todo como esta, es muy peligrosa, ya que hay que asumir la responsabilidad desde ya.
¿Qué actitud tienes hacia el Señor? Al final, no podrás escaparte, no podemos engañar a Dios. Esas excusas de no buscar a Dios, son producto de una actitud de no querer conocerle. ¿Cuáles son tus mayores inversiones en la vida? La ganancia del primero, no interfirió en la del segundo, no le hizo daño a nadie ¡Cuidado de no enterrar el capital que tienes! Comportémonos como ciudadanos del Reino de Dios. No entierres tu talento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario