domingo, 30 de junio de 2019

A Su Tiempo y en Su Soberanía

Lectura: Marcos 5:21-43
Pastora Belkis Fernández

El Señor actúa en su soberanía. Jesús escuchó primero la petición de Jairo, quien era el principal de la sinagoga y además adoró a Jesús, postrándose a sus pies. Jairo perseveró, sin importar que Jesús no atendiera de inmediato a su hija moribunda, por la interrupción de la mujer del flujo de sangre.

¿Qué nos enseña este pasaje de la Escritura?

  1. A la Mujer le reconoce su fe.  La palabra de fe marca la diferencia.” Si toco su manto seré salva” (V28) ¿Qué le lenguaje usó la mujer? Hay una relación de intimidad que los demás no entienden. ¿Quién ha tocado mis vestidos? V.30. 
  2. A Jairo le dijo:  No temas, cree solamente, porque algunos decían, ¿Para qué molestas más al Maestro? (V35). Para obrar el milagro Jesús escogió solo a tres de sus discípulos y a los padres de la niña. Jesús estaba sorprendido del alboroto y les dijo, la niña no está muerta, sino duerme. La niña se levantó y él les dijo que le dieran de comer.

La soberanía del Señor nunca debe cuestionarse, su tiempo es perfecto; aunque se demore para respondernos. A la mujer le reconoce su fe, al padre le dice deja el miedo. A nosotros nos dice no le preste atención al que no te da una palabra de aliento. Jesús no fue de inmediato, sino que se entrecruza con la desesperación de la mujer del flujo de sangre; la cual toca el borde del vestido del maestro y sale el poder que trae sanidad inmediata. ¿Qué está entrecruzándose que todavía tu problema no tiene solución? Los valores del Reino de Dios funcionan en el tiempo y la soberanía de Dios.

domingo, 16 de junio de 2019

Diálogo de un Padre con Jesús

Lectura: Marcos 9:17-29
Pastora Belkis Fernández

Un padre entre la multitud estaba frustrado porque los discípulos no pudieron sanar a su hijo. En el ambiente había mucha discusión; hasta que el padre dialogó con Jesús. A veces es normal gastar nuestra energía en otras vías, en vez de ir directo donde Jesús. ¿Qué le reprochó el Señor? La incredulidad. Cuando le traen el muchacho hubo una reacción violenta del espíritu que lo estaba atormentando porque sabía quién era Jesús.

Como actuó Jesús ante esta problemática:

  1. Reconoció que había un problema de incredulidad 
  2. Buscó la raíz y preguntando
  3. Jesús le da la clave para resolver el problema: “Al que cree todo es posible”
  4. Jesús después que identificó el problema, lo llamó por su nombre y lo echo fuera.
  5. Jesús concluyó que hay problemas que solo son resueltos mediante prácticas espirituales

Qué podemos encontrar en este padre de familia:

  1. Hizo el esfuerzo de llevarlo a Jesús
  2. Le explicó correctamente el problema a Jesús
  3. Respondió a la pregunta que le hizo Jesús ¿Desde cuándo?
  4. Era un padre honesto, pues le dijo a Jesús, que él creía, pero le dijo: “ayuda a mi incredulidad”. 

Dialoga con Jesús, no importa el problema si es patológico psiquiátrico o de vicios, amistades dañinas, insatisfacción, quejas o apatía hacia la búsqueda de solución. El proceso de sanidad de Jesús lo incluye todo, cuerpo, alma, mente, espíritu, y el corazón.

Nos preguntamos, ¿Qué tipo de ambiente se requiere para que Dios haga la obra? ¿Cuál era la preocupación de los discípulos y la del padre? Jesús lo enderezó y levantó. Vers. 27.

domingo, 9 de junio de 2019

Día de Pentecostés

Lectura: Hechos 2:1-4
Pastora Belkis Fernández

Cincuenta días después de la muerte de Jesucristo (un día después de la pascua), el Espíritu Santo descendió en un ambiente donde todos estaban juntos y unánimes; vino del cielo un estruendo como de un viento recio y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego.

A partir de ese momento vemos la comunidad de fe, la iglesia, representada por un grupo de diferentes nacionalidades y todos fueron llenos del Espíritu de Cristo. El Señor los empoderó para que sean testigos de él y los envió a proclamar el mensaje de salvación, un mensaje de esperanza en medio de un ambiente de confusión religiosa y opresión política.

El Espíritu Santo se manifestó en la lengua nativa de todas esas naciones que estaban en Jerusalén el día de la fiesta de Pentecostés como una señal de inclusión para todas las naciones. 

Al principio hubo confusión porque se les oía hablar en su propia lengua, pero luego el apóstol Pedro en su primer sermón aclaró que esa experiencia fue la llenura del Espíritu Santo en la que somos investidos del Poder de Dios y a partir de ahí hubo un derramamiento del poder de Dios.

¿Para qué recibieron poder según Hechos 1:8? Para ser testigos de Cristo, ¿Dónde el creyente debe ser testigo de Cristo? En todas las áreas de su vida.

Celebremos la presencia del Espíritu de Cristo en el creyente y en la iglesia, mantengamos su llenura, proclamemos el mensaje de esperanza a través de dar a conocer la vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Como resultado, los que recibieron la Palabra fueron bautizados, se añadían más y más, perseveraban en la doctrina y comunión y en las oraciones, hubo apertura para todos.  Y había señales, milagros y prodigios. Hechos 2:41-42 y 46.

domingo, 2 de junio de 2019

Despojados & Revestidos

Lectura: Colosenses 3:5-10
Pastor Pedro Julio Fernández

Viejo hombre y nuevo hombre, te quitas una cosa y te pones otra. Antes hacía una cosa que no era buena, ahora practica valores esenciales del reino de Dios. Te quitas algo que representa la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos, la avaricia, la ira, el enojo, la malicia, la maledicencia, el lenguaje soez y la mentira. Te pones algo que representa la tierna compasión, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia, el amor y el perdón (Apocalipsis 19:8).

El viejo hombre está viciado, sus obras son malas y conducen a la persona a una vida de prácticas de antivalores. En Corinto muchos de los cristianos anteriormente estaban entregados a la prostitución, a la idólatras, al adulterio, eran afeminados, homosexuales, ladrones, avaros, borrachos, maldicientes. Con la sangre de Cristo y el poder del Espíritu Santo fueron lavados, santificados, y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios (1 Corintios 6:9-11). Se despojaron de algo malo y fueron revestidos de cosas buenas.

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos; ni obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias.  Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.  Que nadie os engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.  Por tanto, no seáis partícipes con ellos; porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz (porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad), examinando qué es lo que agrada al Señor.  Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas; porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto (Efesios 5:1-12).