domingo, 31 de enero de 2016

Reprendiendo al Devorador

Lectura: Malaquías 3:6-12  

Pastor Pedro Julio Fernández 

Malaquías presenta la queja de Dios contra su pueblo Israel. Esta nación que había sido beneficiaria de la bendición de Dios se había olvidado de forma consiente de traer los diezmos y las ofrendas a la casa del Dios. Lo hacía de esta forma porque pensaban que al final le faltaría de comer y porque según ellos, a Dios estas cosas no le hacen falta.

¿Puede una persona del pueblo de Israel robarle a Dios? La respuesta seria un rotundo no, ya que Dios es omnipotente, omnipresente y omnisciente entre otras muchas cosas. Pero la respuesta fue un categórico sí, ya que el pueblo no llevaba al templo lo que era de Dios y se quedaban con ello. Dios le dijo que ellos habían robado los diezmos y las ofrendas (3:8) y que por lo tanto estaban bajo maldición.

El colega de Malaquías, Hageo describe la maldición de Dios con las siguientes palabras “Así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.  Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado —dice el Señor. Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué? —declara el Señor de los ejércitos—. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.  Por tanto, por causa vuestra, los cielos han retenido su rocío y la tierra ha retenido su fruto.  Y llamé a la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite, sobre lo que produce la tierra, sobre los hombres, sobre el ganado y sobre todo el trabajo de vuestras manos (Hageo 1:9-11).

En practicar la palabra de Dios está la clave de la bendición, Dios mismo reprenderá al devorador y te hará bien el Altísimo.


domingo, 24 de enero de 2016

Jehová Proveerá/ Jireh

Lectura: Génesis 22: 1-14  

Pastora Belkis Fernández

Abraham,  no cuestionó sino  más bien obedeció  a la instrucción de Dios que le dijo toma a tu único hijo, Isaac y ofrécelo en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. 

La Escritura  narra lo siguiente: 
• Abraham se levanta de mañana,  alista su asno, toma dos de sus siervos  y a su hijo Isaac; cortó leña para el holocausto y fue al lugar que Dios le dijo. 
• Al tercer día Abraham vio el lugar y le dijo a sus siervos que le esperaran ahí. 
• Expresa la misión, “yo  y el muchacho iremos allí, adoraremos y volveremos. 
• Abraham toma la leña y la puso sobre Isaac y tomó el fuego y el cuchillo  
• Isaac, su hijo le dijo, padre mío, ¿Y el cordero para el holocausto dónde está? 
• Abraham responde, Dios proveerá de cordero. Llegó al lugar, edificó Abraham un altar, compuso la leña y ató a Isaac y lo puso en el altar sobre la leña. 
• Abraham extendió su mano y el ángel le dio voces desde el cielo y le dijo, Abraham, Abraham, no extiende tu mano sobre el muchacho, ya conozco que temes a Dios. A su espalda, Abraham miro y a su espalda el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 

Dios proveyó el cordero y probó la fe de  Abraham, quien sumisamente se comportó, actuando en coherencia con su fe. Hizo el esfuerzo de levantarse de mañana, sabía lo que estaba haciendo y no estorbó el plan de  entregar  al hijo de la promesa. Abraham e Isaac  representan la tipología profética del cordero de Dios.  Adora a Dios, ofreciendo lo mejor y una entrega total. 


domingo, 17 de enero de 2016

Voluntarios de Corazón

Lectura: Éxodo 35:22 y 29 

Pastor Pedro Julio Fernández 

El gran Proyecto de Dios para el pueblo hebreo era el Tabernáculo de reunión. Dios les dio las directrices, el plano, los maestros constructores y ellos tenían que poner la mano de obra y los materiales de construcción.

Éxodo 35 narra paso a paso lo que se hizo y la forma amable de solicitar ayuda del pueblo, pero de forma voluntaria y no por obligación ni por necesidad. Se resaltan en esta narración varios versículos de la disposición del corazón de la gente. 

Veamos:
35:5…todo generoso de corazón…la traerá
35:10…todo sabio de corazón…vendrá y hará
35:21…corazón estimulado y espíritu voluntario
35:22…vinieron hombres y mujeres…voluntarios de corazón
35:25…mujeres sabias de corazón
35:26…corazón impulsado por la sabiduría
35:29…todos los que tuvieron corazón voluntario…trajeron

Es de suponer que no todo el pueblo participó de la ofrenda porque muchos entienden que no hay razón para darle a Dios tiempo, recursos, mano de obra ni estimulo. Pero fue sorprendente la respuesta de la gente voluntaria de corazón que trajeron mucho más de lo que se necesitaba y hubo que impedir que siguieran trayendo ofrenda. Lea Éxodo 36:2-7 y vea el insólito caso de detener a la gente de traer más, porque ya era suficiente.

Cuántas cosas se pueden hacer si hay disposición en el corazón (2 Corintios 8:12), no hay que ser ricos, no hay que esperar que me sobre algo, solo hay que estar dispuesto de forma voluntaria para compartir de lo que uno tiene y hacer esto como dice 1 Crónicas 29:9 “Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrendaron espontáneamente a Jehová"  y Pablo lo confirma en 2 Corintios 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
Déjate amar por el Señor!


domingo, 3 de enero de 2016

Primicias para Dios

Lectura: Mateo 6:31-34

Pastora Belkis Fernández

Jesús observó la vida diaria de la gente y encontró que había mucho afán por la comida, vestido y techo y procedió a dar el siguiente consejo:
Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33 ¿Para quién es el consejo, para los del mundo o para los creyentes? ¿Quiénes buscan solo las añadiduras?

Buscar el Reino de Dios significa primeramente que el Señorío de Jesucristo abarca todas las áreas de nuestras vidas. Si Jesús gobierna, tiene que reflejarse en el testimonio, en la calidad de la relación con Jesús y con el prójimo.  Además se refleja en  el hacer su voluntad.  El día de mañana, el futuro no puede convertirse en el centro de nuestras prioridades.

Hay dos hermanos, Abel quien era pastor de ovejas y su hermano Caín quien era agricultor. Ambos llevaron una ofrenda a Jehová, a diferencia que la ofrenda que trajo Abel fue tomado de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda. 

¿Qué es lo que puede distraernos para darle las primicias a Dios?  La ofrenda de Abel, representa la actitud correcta de cómo el creyente nacido de nuevo debe acercarse a Dios. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo, que no se enrede en los negocios de la vida para que pueda  ser un militante de su fe en Jesucristo. No pierdas lo más importante que es darle la prioridad a Jesús en nuestros corazones.