Pastora
Belkis Fernández
Y
amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu
corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas … Deuteronomio
6:5-7. Estas fueron instrucciones del Señor para que Moisés la transmitiera al
pueblo.
Entremos
al 2014, obedeciendo y amando a Dios: entonces el Reino de Dios estará en y con
nosotros. ¿Estamos transmitiéndoles a nuestros hijos y amigos el amor a Dios o
nuestra apatía espiritual y egocentrismo?
Amor y
obediencia van juntos y no es a la fuerza, ni para quedar bien con alguien,
sino porque Dios nos amo primero. El que tenga oído espiritual, oiga. En el
presente hay muchos que ya no tienen oídos, sino que solo predomina lo visual,
el homo videns, lo que Sartari llama, una sociedad donde lo visual se encarga
de enseñar. Emplear el método repetitivo, escuchar, leer y mucho menos meditar
esta en peligro. El enemigo toma ventajas, ya que cuesta implementar al amar a
Dios, enseñando y viviendo principios espirituales de valores eternos. ¿Qué
hacemos ante tanto cerebros trastornados por el pecado de la adicción cibernética?
Hay que ser genuinos maestros del amor de Dios, si queremos recoger los frutos
de la obediencia.
Hay
recompensas para el hijo que obedece a su padre biológico, para el trabajador
que escucha el consejo apropiado, para el estudiante que presta atención, para
la congregación que vive y promueve el establecimiento de Cristo y anuncia al
mensaje de amor y esperanza. Escucha, ama y enseña la Escritura diligentemente,
no solo en un pulpito o buscando tus intereses sino con estilo de vida Cristo
céntrico. Enseña con tu ejemplo, enseña a repetir, a memorizar y a vivir como Jesús
vivió. En Deuteronomio 28, encontramos las bendiciones del que decide amar de
verdad y obedecer a Dios: y la maldiciones del que desobedece. Si no
obedecemos, entonces la ira de Dios se
revelara contra toda impiedad e injusticia de los hombres (Romanos 1:18).
No hay comentarios:
Publicar un comentario