Pastor Ángel Peña
Él sabía de antemano los sufrimientos que le vendrían por la decisión de amarte de tal manera. No rehuyó las aflicciones, los vituperios, maltratos, burlas, falsos testimonios por el gozo de tenerte en su memoria.
Se enfrentó al diablo, a la muerte, a los demonios, a los políticos y religiosos. Desafió el sistema imperante, pensó como tú piensas y sintió como tú sientes. Cuando hizo esto lo hizo pensando en ti.
Cuando Jesús fue torturado y posteriormente asesinado, lo hizo contigo en su memoria. Él ocupó el lugar que tú merecías por tus pecados no confesados.
Murió con gente como tú. Lo sepultaron en una tumba tuya envuelto con sábanas tuyas. Descendió a los infiernos por ti. Saldó tus deudas para que tú no vayas a ese lugar. Siempre contigo en su memoria.
Se levantó de la tumba con las cicatrices en sus manos, pies y costado como testigos mudos de que lo hizo por ti.
Regresó al cielo con la promesa de regresar por ti, porque fue a prepararte lugar. En su ausencia, no te dejó desamparado, envió al Espíritu Santo, te dejó su Santa Palabra y te dejó la familia de la fe en la iglesia.
¿Y qué pide él de ti? Que lo ames con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas… que te purifiques como él es puro; que seas santo en toda tu manera de vivir…porque sin santidad…
Mensaje: Pruebas Indubitables de Resurrección de Cristo
Lectura: Mateo 28:1-10 ; I Corintios 15:12-20
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