domingo, 19 de noviembre de 2017

Vacilar entre Dos Pensamientos

Lectura: I Reyes 18:20-21

Pastora Belkis Fernández

No había agua ni comida y el pueblo se dejó arrastrar de Acab, practicando la idolatría. Dios levantó al profeta Elías y desafío al pueblo para que no vacilaran entre dos pensamientos. El pueblo practicaba el sincretismo, ofrecían culto a  Baal y a Jehová. Claudicaban entre dos pensamientos. (1 Reyes 18:21). Elías  retó a los sacerdotes de Baal y Dios respondió por medio del fuego.1 Reyes 18:38-39.

El creyente no tiene porque mezclarse ni practicar cosas que no honran a Dios imitando las cosas del mundo, sin analizar su procedencia. Ya es tiempo para quitar los ídolos que le roban la adoración al Señor. No podemos servir a dos señores y aquí se aplica el pasaje de 1 Cor. 10:12 de que el que piensa estar firme, mire que no caiga de esa forma de pensar.

Sacrificio sin obediencia no funciona, los que invocaron a  Baal se sajaban con cuchillos y se laceraban, para insinuar lastima. En Levítico 19:28 esa práctica estaba prohibida; hoy se promueve la cultura de endiosar los cuerpos, la cultura del tatuaje, que, aunque vieja, pero está en apogeo. “Los tatuajes estaban vinculados con nombres de ídolos y eran señales de apostasía, los judíos la habían aprendido en Egipto.” (Biblia de Estudio MacArthur. RV 1960, P.171)

El profeta Elías eliminó a los profetas de Baal y a los profetas de Asera. A diario tenemos que matar los deseos de la carne y no dejarnos arrastrar por la cultura permisiva presente. No vacilemos en nuestros pensamientos, adoptando hábitos que no edifican, tomando el tiempo de Dios y dedicándoselo a los dioses locales. Hay que trabajar nuestra relación con Dios a diario, de lo contrario alguien o algo está ocupando nuestros corazones o podemos estar claudicando en dos pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario