domingo, 14 de octubre de 2018

¡Contentos en el Señor!


Lectura: Hebreos 13:5
Pastora Belkis Fernández

¿Se puede estar contento sin tener hábitos de codicia? El autor de Hebreos exhorta a practicar costumbres que sean intencionalmente sin avaricia. Contentos con lo que tenemos ahora, en medio del afán de búsqueda de una felicidad falsa.

En el versículo anterior habla de la honra que es el matrimonio y el lecho sin mancilla, pero la cultura moderna lo que promueve es la no responsabilidad en la pareja, y una de las razones es para vivir supuestamente contentos. Qué pena, caer en juntémonos y luego nos conocemos.

Contento es sinónimo de alegría, satisfacción, gozo y felicidad. La vida del creyente tiene una estructura de resistencia, resiste los embates de una felicidad utópica. Hay una preocupación que abarca lo moral y lo material. Vemos el caso de Acab y su mujer Jezabel, tramadores e inventores de maldad, por su avaricia levantaron falsos testimonio para adueñarse de la viña de Nabot y al final de qué le sirvió. Jesús confrontó el pecado de la codicia y puso el ejemplo de un rico hacendado que por querer tener más y más posesiones, perdió la oportunidad de disfrutar el “hoy”.

¿Cómo podemos aplicar esta exhortación a nuestras vidas?
  1. ¡Cuídate de la avaricia! Porque puedes perder el gozo. Ocúpate de la obra de Dios, de los maltratados y de los marginados. 
  2. Cuídate de la moral y material, para que no caigas en la idolatría. Col.3:5 
  3. Tu felicidad depende de la soberanía de Dios y no de los hombres 
  4. Confiadamente poder decir el Señor es nuestro ayudador, no temeré lo que me pueda hacer el hombre. Hebreos 13:6. 
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría”.


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